¡Niño, deja de jugar a la consola que te vas a quedar tonto
de matar tantos marcianitos!. Estas frases y algunos paralelismos de ella son
muy usadas por nuestros padres en la actualidad y “algo” de razón tienen,
porque vale que no te dejen tonto, pero si afectan a la vista. Pero ahora
tenemos una “escusa” para jugar y es que nos ayudan a retrasar la demencia.
Aunque parezca increíble, está científicamente comprobado
que un videojuego (NeuroRacer) retrasa la demencia, y esto lo afirman un equipo
de investigadores de la Universidad de California. NeuroRacer, que así se llama
el juego, previene el deterioro cognitivo de la edad y su eficacia está plasmada
en la revista Nature.
El estudio se realizó a 174 adultos sanos de 20 a 85 años y
consiste en jugar al videojuego, el cual trata de competir con un coche por una
pista plagada de curvas y señales de tráfico y entre tanto, los jugadores deben
presionar un botón cada vez que vean un punto verde, sin salirse de la
carretera.
Esto permite una mejora de la neuroplasticidad cerebral,
aumentan las conexiones neuronales, se establecen más redes y más eficaces, lo
cual, mejora el rendimiento de los participantes sin importar su edad. Es
interesante el dato de que personas de 60 a 85 años, después de un
entrenamiento de 12 horas (1 hora por día, 3 veces a la semana durante un mes)
mejoraban sus capacidades hasta el punto de superar a personas de 20 años que
jugaban por primera vez.
Para ver su efecto en el cerebro, se realizaron
electroencefalogramas, los cuales, mostraron que NeuroRacer provocaba algunos
cambios en la región prefrontal medial y prefrontal del córtex. A medida que los
voluntarios “entrenaban” sus habilidades cerebrales, aumentaban las
interferencias neuronales y su “rendimiento” se acercaba al de adultos más
jóvenes. Esto se debe a que la tendencia natural del ser humano es hacer las cosas mecánicamente una vez que se domina una habilidad. Sin embargo este videojuego hace que el participante esté alerta en todo momento.