El oro está presente en nuestra vida diaria, sin embargo, muchos desconocen el beneficio que ha aportado a la medicina. Es lo que se conoce como Auroterapia o Crisoterapia del griego khrysós (oro) y therapeia (tratamiento) y que hace referencia al uso del oro o sus sales en tratamientos paliativos o curativos.
El oro se ha empleado en el tratamiento de diversas enfermedades desde el 1500 a.C. por creerse que tenía múltiples propiedades terapéuticas. Los alquimistas, por ejemplo, lo recetaban por creer que prolongaba la vida y aliviaba las dolencias.
Posteriormente, en torno a 1930 se comenzó a explorar los beneficios del oro en tratamientos para la artritis reumatoide. La investigación sobre los pacientes con artritis que usaron sales de oro como tratamiento arrojó muy buenos resultados: actuando como eficaz antiinflamatorio y aliviando las dolencias propias de esta enfermedad.
Años más tarde, también se utilizó este tipo de terapias en tratamientos paliativos del asma, lepra, sífilis y tuberculosis, además de presentar efectos favorables en enfermedades de la piel, como el lupus eritematoso cutáneo o discoide.
También se han estudiado los beneficios del oro en tratamientos contra el cáncer. En una primera etapa se usó para detectar y tratar el cáncer de próstata con muy buenos resultados ya que los pacientes que fueron tratados mostraron un estancamiento de la enfermedad.
Células de cáncer de próstata vistas desde un microscopio electrónico de barrido |
Además, en otros usos relacionados con el cáncer, usando pequeños aumentos del oro (del tamaño de un grano del arroz), los doctores pueden identificar exactamente la posición de la próstata del paciente durante el tratamiento. La exactitud mejorada permite una dosis de radiación más exacta y un área apuntada para el tratamiento del tumor.
Las propiedades inmejorables del
oro hacen que el organismo lo absorba rápidamente, lo retenga por período
prolongados y lo elimine fácilmente. Lo mejor de todo es que no es tóxico para
el organismo. Hoy se investiga el oro como una fuente radiactiva en los
tratamientos contra varios tipos distintos de cáncer. De hecho investigadores
de la Universidad de California y del Instituto Tecnológico de Georgia
encontraron en el oro un gran aliado para matar células cancerígenas, en
tratamientos no invasivos contra la enfermedad. Esta conclusión se basó en
estudios previos, en los que utilizaban las nanopartículas de oro para detectar
el cáncer ya que éstas se unen a las células haciéndolas brillar.
Las nanopartículas de oro se unen a las células cancerosas |
Por último, podemos mencionar que el oro también ha sido utilizado como la materia prima de implementos quirúrgicos, específicamente los empleados en operaciones cardíacas. Destacamos también su uso en medicina dental para fabricar implantes. Hoy en día se encuentra presente en los rayos láser para cirugías, que cauterizan rápidamente las heridas o cortes, siendo un elemento de gran precisión.