Bueno amigos, en esta entrada os vamos a comentar una impactante noticia que hace apenas unos días salió a la luz y que por lo tanto es de gran interés transmitiros.
La voz de alarma se ha lanzado en una de las cinco publicaciones médicas más prestigiosas del mundo, JAMA, y esto quiere decir que aunque no sea la “Palabra Divina” tampoco podemos dudar de la autenticidad de lo publicado, ni obviarlo a partir de ahora. La toma continuada (durante dos o más años) de omeprazol, el segundo medicamento más consumido del mundo después del paracetamol y el de uso más común para problemas gástricos, favorece la aparición de demencia, daño neurológico y, además, puede generar anemia. Como ya hemos comentado, la noticia se ha dado a conocer hace pocos días, sin embargo, no ha sorprendido a los médicos y demás personal sanitario que desde hace cinco años o más ya venían oyendo hablar de la existencia de todos estos efectos secundarios. Esto obligará tanto a los profesionales de la salud como a sus pacientes a hacer un uso más racional del medicamento, según afirma el presidente de la sección de Medicina Familiar y Comunitaria de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, José Antonio Estévez.
La aparición de omeprazol, según explica el experto, supuso una auténtica revolución en el tratamiento de las úlceras gástricas y la hernia de hiato, que son sus principales indicaciones. Para los primeros, porque las lesiones en el estómago generaban tanto dolor y tan a menudo que la dolencia mermaba enormemente su calidad de vida. El mayor avance supuso, sin embargo, en el tratamiento de la hernia de hiato, cuya principal terapia era una cirugía que daba muy malos resultados, muchas personas han llegado a fallecer en el quirófano porque era un procedimiento muy agresivo.
Los resultados obtenidos con el fármaco han sido tan buenos en todos estos años que los médicos comenzaron a recetarlo de manera abusiva para la prevención, fundamentalmente de estas dolencias, aunque también de otras, como la acidez estomacal y los pacientes a consumirlo de igual modo. La organización Kaiser Permanente, proveedora de servicios en Estados Unidos y referencia mundial en la gestión sanitaria, decidió evaluar los riesgos para la salud del consumo a largo plazo de este medicamento; y los resultados del estudio es lo que publica la revista de la asociación de médicos americana antes comentada.
Los investigadores querían comprobar si, como se sospechaba, la ingesta prolongada de omeprazol provoca carencia de una vitamina llamada B12 o cobalamina, que es básica en el crecimiento de la persona y fundamental para el normal desarrollo del sistema nervioso. Una alimentación equilibrada permite obtener esta sustancia de la carne, sobre todo, pero también del pescado, la leche y el hígado. Sin embargo, muchas personas mayores presentan déficit de vitamina B12, que se manifiesta inicialmente por la aparición de fatiga, cansancio, diarreas o úlceras en la boca; síntomas tan comunes que pueden despistar al médico cuando en realidad, los niveles bajos de dicha vitamina terminan generando daños neurológicos.