La Universidad de Córdoba, en colaboración con el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic), promueve el diseño de un robot quirúrgico que asista a los cirujanos del Hospital Reina Sofía en intervenciones laparoscópicas. El proyecto, denominado Broca, es innovador en todos los sentidos: porque por primera vez en España se desarrolla una compra pública precomercial y también porque los cirujanos participan en el desarrollo del equipo desde el primer momento.
La institución académica se ha convertido en la primera de España que firma una compra pública precomercial, una nueva modalidad contractual creada para favorecer el desarrollo de nuevos productos tecnológicos en los que las entidades públicas funcionan como tractoras tecnológicas y, además, se encargan de poner en contacto a empresas y grupos de investigación.
La universidad licitó este proyecto y lo adjudicó por 1,8 millones de euros a la empresa Tecnalia que, a su vez, ha subcontratado al grupo de Robótica Médica de la Universidad de Málaga y a la empresa IDOM. La financiación la aporta en un 80% la Unión Europea, a través de fondos Feder, y el Ministerio de Economía y Competitividad asume el 20% restante.
La segunda particularidad de Broca es la implicación de los especialistas del Reina Sofía, a través del Imibic, en el diseño del equipo. Están involucrados los cirujanos de urología, de cirugía cardiovascular, torácica, general y digestiva, y de ginecología y mujer. En el proyecto también participa el Deparamento de Informática y Análisis Numérico de la Universidad de Córdoba que trabaja en el campo de la visión artificial.
Cirujanos del hospital Reina Sofía de Córdoba |
El equipo de robótica médica de Málaga está manteniendo entrevistas con cerca de 40 expertos de estas unidades del hospital Reina Sofía para precisar cuáles son las necesidades que tienen y qué tipo de asistencia esperan de Broca.
A partir de ahí el equipo de Málaga se ocupará de diseñar el prototipo, de desarrollar el software que controla tanto el robot en sí mismo con su sistema de seguridad y del sistema que permitirá comunicarse con las herramientas que porta el robot, por ejemplo para mover de forma automáticamente la cámara durante una intervención o para ayudar a manejar una pinza.
En realidad los ingenieros desarrollarán una unidad multifuncional que incorpora tres robots con capacidad para funcionar tanto juntos y de forma coordinada como separado. La Universidad de Córdoba recibirá el prototipo y a partir de ahí se podrá abordar su desarrollo industrial. El proyecto se desarrollará a lo largo de tres años y “el objetivo final es tener un equipo más fiable, preciso y con mayor capacidad de movimiento que el ERM”, otro asistente robotizado para cirugía desarrollado por este equipo años atrás.